Día 20.

Hoy fue un muy buen día. Por fin pudimos grabar y ya está casi toda la rola. Sólo hay un problema: No sé cómo poner la batería. Eso me hace sentir más cansancio, más presión, más de todas esas cosas que se te clavan en la espalda como una piedra gigante.

Fuera de eso, fue un gran día. Ya tengo un vocalista hombre que me late cómo canta y la rola me está gustando bastante cómo va quedando. En general, fue un día como para conocer gente y hacer proyectos buenos.

Por lo demás, por los motivos verdaderos de este diario... Pfff... Sólo puedo decir que te estoy esperando de manera ansiosa, que me muero de ganas de que llegue ya EL día y estemos juntos de nuevo. Ahora que te has acercado un poco, me siento mucho mejor.

A veces me siento confundida: no sé cómo hablarte o mirarte. Siento que hasta una mirada de borrego puede ser considerada como trampa. En fin. Yo te espero.