Me preocupa...

Sólo quiero que las cosas se resuelvan de la mejor manera posible y poder reírme, también, un día de todo esto.

Gracias por estar aquí cuando te necesito. Tú no te vayas...

Llueve y me dan ganas de escribir

El día de hoy empezó mal, mal. Desde el inicio, no quería levantarme, me escapé de mi clase de Probabilidad para sólo llegar a mi casa a hacer nada, fui a quejarme del servicio de internet de mi celular para que me resolvieran nada y llegué temprano a clase para que me dijeran -de nuevo- que mi profe no vino y no me quisieran adelantar instrucción por egoísmo puro.

Ah, por si fuera poco, aquél estará en mi clase y no puedo creer que eso esté sucediendo. No debió pasar así. Él siempre llega en los días malos para hacerlos peores y, apenas hoy, caí en cuenta de eso.

Muchas cosas han pasado antes de hoy: entré a clases (dos veces) y estoy a nada de entrar a dos chambas (chambitas), pero tendría que dejar la escuela en la mañana. No me pesa, pero no quiero problemas en mi casa. Es de esos momentos en los que debo decidir, pero no será fácil tener contentos a todos en el mundo. Sea cual sea la decisión, alguien tendrá que enojarse.

La UNAM ha sido, lo poco que llevo del semestre, como una extensión de mis vacaciones. La única diferencia fue que debo levantarme temprano. Me siento como tomando mini cursitos de ingeniería, de esos que te sirven para armar robots y chips que prenden leds de colores.

Fuera de eso, sólo la sal de cada de día. A veces mucha sal, a veces la suficiente, a veces como que le falta, pero, en promedio, ha estado bien.

Pórtense como sean felices. Ya otro día les hablo más de mí.

Neta que qué pedo con México...

Ayer "ganamos" una copa de fútbol y hoy nos ponen un comercial en la tele donde el país y su democracia salen de un cuento de hadas. ¿Les cae? Es decir, ¿de verdad hay gente que se cree que, al abrir un libro "mágico", el país va a "despertar" y a solucionar TODOS sus pedos? Ah, claro, es que lo dice la televisión y ella siempre dice la verdad.

Para eso se necesitan abrir muchos más libros y apagar más televisores; dejar de hacer propaganda basura y muchas cosas más, pero ya no sé qué suena más utópico...

Y así, va a llegar septiembre y todos agitarán sus banderitas. Pff...

Esto no cuenta como la publicación del día 14. Ya la haré cuando se me baje la indignación un poco.

Sigo a la orilla de la chimenea, esperando a que suba la marea

Llevo como hora y media pensando, dándole vueltas a las cosas, dándome cuenta de que debo abrir mi cuaderno y los libros, tratando de decidir a qué hora empiezo a estudiar lo que debí estudiar durante un mes o más, pero, simplemente, no puedo. No me concentro. Ni siquiera me interesa concetrarme. Estoy medio harta, medio esperanzada a que El Divino me ayude a pasar el examen mañana, a que Él resuelva los problemas, a dejar que El Destino se encargue de acomodar de nuevo las cosas. El verdadero problema es que soy muy desesperada y no puedo nada más sentarme a esperar que lleguen las soluciones. Antes de eso, le pienso y le pienso y me revuelvo la cabeza y, al final, cuando todo está bien, me da por creer que no es para tanto.

Esta noche busqué a un amigo, para platicar, para acabar de aclarar mi cabeza. Resulta que justo esta noche no hay nadie. Claro: viernes tenía que ser.

Estudiaré porque es la única forma de borrar las cosas de mi cabeza, mas no por placer, no por el gusto de adquirir conocimientos y esas cosas.

Por si fuera poco, a Sabina se le ocurre enfermarse, justo en el instante que más necesito quien me haga llorar (je).

Una semana y todo termina (por este semestre).

Pórtense como sean felices, yo sigo buscando la forma de...

a-Normalidad

Otra vez nadie recuerda que soy músico, pero sí que soy ingeniero...

Qué hueva...

2011

De la nada me encontré disfrutando, como niña buena, del fin de año: con mi familia, compartiendo mis cosas con los demás, diciendo siempre palabras amables y ayudando a los preparativos.

De repente me di cuenta de que muchas personas te desean cosas positvas y bla, bla, blá, pero muy pocas compartirán todo tipo de momentos a tu lado. Porque, si es verdad que siempre esperamos que el año cargue cosas buenas, no siempre es así. Nadie se pone a pensar en las cosas negativas que podrían suceder, ni siquiera por lo bueno que se pueda sacar de ello.

Al poco de haber abrazado a toda mi familia, de haber comido uvas y tomado sidra, recibí un comentario que amargó por completo mi celebración. Sé que alguien se dio cuenta, pero no dijo algo para "no hacerlo más grande". Entonces recordé todos los problemas del año pasado. Fue como si ese solo comentario y esa sola negación me hubieran echado un asqueroso chorro de agua helada, como si el frío de la temporada no fuera suficiente.

Lo siguiente fue darme cuenta de aquello que he evitado desde que entré a la universidad. Una cierta conversación. O, mejor dicho, una revelación que, conforme avanzan los semestres, se va volviendo más cercana y comienza a darme miedo. En un momento pensé que no sería tan difícil, pero, hoy creo estar más consiente y saber que lo será.

Y eso es lo que me caga: sentir miedo. Y no sé si me refiero al miedo a la reacción o a que sé cómo puede ser esa misma.

Este es el primer post del 2011. Espero que no sea una especia de predicción, porque, de serlo, no será fácil.

¡Ay, caramba!

Me encuentro en el proceso de aprender a escribir un cuento de manera digna y NO como cuando nos lo piden en los exámenes psicométricos. Se siente como que estoy haciendo algo que no me corresponde aún, a que me estoy llenando de actividades que no me faltan como tal y a que estoy trabajando más de lo que debería, y todo eso es lo que se siente rico.

Por otro lado, hace casi una semana vi a mis primos y podría decir que una crónica al respecto representaría el porqué de la verdadera crisis mexicana: un señor de menos de 40 años que parece de más de 45 por el alcohol y el cigarro, que además discute por tierras que no son suyas; un chavo de menos de treinta que tiene dos hijos, cada uno con una esposa diferente y ni una carrera u oficio; un chavo de mi edad, 21 años, que mantiene a una chica con una niña (la chamaquita no es hija de mi primo) con el dinero de sus padres y que piensa dejar la universidad porque "es muy difícil"; niños de entre 13 y 15 años que van a bailes* donde a las mujeres se les hace de todo, menos respetarlas, y, por último, una niña de 13 qños a la que le encanta leer, pero sólo tiene la oprtunidad de hacerlo en la biblioteca de una secundaria sin demasiados recursos y a cuyo papá no le interesa que desarrolle esas capacidades tanto como que aprenda a cocinar, escoger la verdura en el mercado, barrer, trapear, limpiar la casa, lavar los trastes, lavar ropa, cuidar a los animales*, etc.

Y esos son sólo a los primos que vi, pero me parece que no son ni la mitad... No quiero que se vengan a imaginar a mis tíos.

Ahora deben entender por qué me siento tan feliz de estar en la universidad y escribiendo un cuento.

Moraleja: Si son de mi familia paterna y están leyendo esto, no me pregunten por qué no me gusta hablar con ustedes ¬¬

Cada quien que se porte como sea feliz, yo me voy a estudiar. Con permisito.

*El lugar de reunión fue en las afueras de un pueblito en el Edo. de México, por eso son bailes y no antros y se cuidan animales.

Sólo eso sigue picándome la cabeza...

Si no me llevo con cierta gente, es porque me parece que no tiene algo que me interese. Fuera de sangronada, piénselo bien: ¿para qué hablarle a personas cuyas palabras te pueden parecer aburridas, sin significado más allá de lo superficial?

Un "para qué" puede ser por conveniencia, para obtener algo a cambio; otro, el hecho de que pueda ser significativo para alguien que quieres; por no parecer grosero y así puede haber varias. Pero, la verdad es que, si pudieras evitarlo, lo harías. Al menos eso sospecho yo.

En fin. Hace mucho que no escribía aquí y a veces hasta me hace falta.

Pórtense como sean felices.

Next

Pues, ya todo va mejor. Sigue extraño, pero mejor. Aprendí mucho y no espero dar pasos hacia atrás.

Qué días de "bicentenario". Me gusta la ciudad sin gente.

Ya, ya, ya, pepete.

Cartas

No sé si va a ser definitivo o si vas a regresar llorando un día de esta semana que viene, si va a ser difícil o muy difícil, si debo buscar ayuda (más) o no... Tal vez ni siquiera sepa qué y cómo va a pasar.

Pero no te voy a juzgar -tan duro-, o lo voy a intentar. Si decides volver, sin importar la razón, nada te voy a decir (aunque lo merezcas), porque esas palabras que me ahorre, resultarán en ayuda para alguien que te necesita más que yo.

En cuanto a mí, hiciste algo que no debías y me pareces una persona cobarde. No hay otra palabra. Huir, dejando todo lo que "te hace daño", cuando sólo son consecuencias de cosas que empezaste por tu cuenta e intentando poner todo ese peso en mis manos. Pero no lo voy a aceptar. No son mis consecuencias, mucho menos mis causas. Te vas a hacer responsable y si vamos a tener que crecer de golpe (una vez más) por ti, esta vez no vas a ser la excepción.

---------------------------------------------------------------------------------------------

Tú que te quedas, no me importa si te quieres encerrar en un cuarto y eso se vuelva tu mundo, porque no te vamos a dejar que lo hagas. Es cobarde también hacer eso. Si decidiste quedarte, es porque estás conciente de que te necesitamos.

No sé qué más decirte, porque me pareces ajeno y lejano, casi un extraño. Quisiera no meterme, pero tengo que hacerlo porque de eso también dependo yo.

------------------------------------------------------------------------------------------------

No tienes por qué caerte. Tampoco tienes por qué soportar ni ser fuerte. Sin embargo, lo serás y todo va a estar bien. Sin necesidad de demostrarlo a alguien, ni siquiera a ti. Que el camino va a depender de que tú hagas que cada uno realice su parte, es cierto, pero no te desgastes de más. No envejezcas ni te hagas dura. No hay razón para eso. Sigue con una sonrisa, comiendo bien, haciendo ejercicio, jugando en cada oportunidad.

No te caigas. Tú misma eres un pilar, así que adelante.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

A ti, qué bueno que estás aquí, conmigo. Sólo encuentro una palabra que decirte: Gracias. Sólo tú y yo sabemos cuánto has hecho de mí, por mí y para mí.

Sólo eso. Lo demás, ya lo sabes.

Llueve

Hace unos días escribí la letra de una canción. Me queda sacar la melodía, armonía y percusiones de mi cabeza...

Creo que ésta es especial, más de lo que suelen serlo, porque habla más de mí, porque me reconforta, porque me hablo de lo que soy. Se puede decir que es la más mía que he hecho y sólo personas que se dediquen a lo que yo, podrán entender de qué hablo.

Llueve y me siento m... Sólo llueve =)

¿Se han dado cuenta? O sólo soy yo...

Cuando alguien nos dice, Gracias, las más de las veces, ni siquiera nos damos cuenta de que no son necesarias. Hacemos algunas cosas por otros, sin pretender recibir algo a cambio, puesto que así no enseñaron, ¿cierto? Pero, si no recibimos esa pequeña palabra cordial a cambio, es como si nuestro esfuerzo no fuera reconocido.

Al menos, así piensan-sienten la mayoría de las personas que conozco.

Pero, ¿qué hay de recibir sin sentir que debemos dar algo a cambio? Como cuando alguien dice un, Te quiero, y la persona que lo recibe, no lo siente así. Si lo regresa, es por compromiso; sino, siente un cierto vacío que implica el no poder hacerlo (aunque, no estoy segura de que la palabra correcta sea, vacío); sino, lo dicen y les vale. O como cuando alguien hace un favor, pero no porque le quedemos a deber otro favor, sino que, simplemente por gusto (no, no me refiero a los $300 que te debo =P )

Cosas así me hacen pensar, ¿qué le pasa a las personas hoy en día? Es decir, sólo lean lo que llevo escrito: analizo -hasta donde me es posible- a personas que creo conocer y lo llevo a un plano general. ¿Se dan cuenta de lo atrevida que estoy siendo?

Y a todo esto, gracias por leer, los quiero...

Ah, ¿verdad? ¿Qué dijeron?

El juego empieza de nuevo...

¿Cómo ves? Estoy aquí y tú no, tampoco aquella persona de habías designado. La onda es que yo sé cuáles son reglas, quiénes son mis aliados y quiénes los personajes que podemos manipular ambas partes.

Mientras tú te enteras que estamos jugando, yo podré tener la suficiente ventaja para poder ganar. ¿Cuál es la recompensa? Tampoco tienes derecho a saberla, ya lo verás...

Los pepinos en pijama regresan... O, tal vez, nunca se fueron

Y todo, como vino, se fue. De repente, sentada a un lado suyo, me di cuenta de que no era tan grave.

Supongo que al final, nada lo es. No esperaba que me acusara como un niño pequeño lo hubiera hecho: "Acúsalo con tu mamá, C" -me gusta cómo se ve sólo la inicial-.

Y después resulta que no soy tan "madura". Quién sabe. ¿Quién podría decirlo de modo subjetivo y único? Depende del concepto de "tan" y del de "madura" de cada mundo. Pues, en otras realidades, resulta que lo soy "más de lo esperado, que no es poco". También debe depender de las situaciones. No es lo mismo ser madura en una discusión con un niño de 12 años, a serlo mientras alguien te asalta en la calle o cuando te sonsacan para no entrar a clases.

Al final, la mejor respuesta fue el silencio.

Don't look into my eyes.

Odio cuando la gente en la calle se me queda mirando fijamente, creyendo, tal vez, que no podré sostener la mirada. En cambio, lo hago, pero manteniendo cerradas esas dos enormes puertas a mi interior. ¿Qué es lo que buscan cuando te miran así? ¿Entrar? ¿Incomodar? ¿Sólo jugar y ver quién gana?

Los ojos siempre me han parecido lo más bello del cuerpo humano. Pero no se atrevan a mirar los míos mientras camino en la calle, lo más seguro es que los encuentren fuera de servicio y un letrero constante que dice, "Obras en curso".

Vaya miércoles en el D.F., México

Explicaré con calma para los lectores extranjeros que puedan llegar a pasar por aquí.

Hace poco, el gobierno cerró una empresa pública que proveía de luz a todo el país, llama Luz y Fuerza del Centro. Ésta no era la única, pues también se encuentra disponible la Comisión Federal de Electricidad, pero la encargada oficial, era la primera. Bueno, resulta que Luz y Fuerza ya no podía siquiera mantenerse sola. Una de las razones era que los trabajadores se jubilaban a muy temprana edad. Peeeeeeeeeeeero, no se crean que es la única empresa pública que se encuentra así. Noooooooooooooooooooooooo. Hay varias. Pero eligieron ésta porque, el sindicato al que están inscritos sus trabajadores (SME - Sindicato Mexicano de Electricistas), se aferraba en apoyar a la izquierda más absurda que se les puede ocurrir y a su supuesto representante, Andrés Manuel López Obrador, alias EL PEJE. Por esta otra razón, decidieron darle cuello.

¿Y qué pasó con todos los trabajadores? Pues les dieron indemnizaciones por todo por varios años, a algunos los van a capacitar y recontratar y cabe mencionar que el sindicato sigue vivo. Además, al D.F. no le ha faltado electricidad (más de lo normal).

Para hoy desde muy temprano, se organizaron movimientos y marchas en todo el Distrito Federal en contra del cierre de la empresa mencionada, que, hay que resaltar que YA CERRÓ. El rector en la UNAM ha apoyado a todos estos mitotes y hoy cerró sus instalaciones, dejando a todos los que no apoyamos el movimiento mal parados, botados con nuestras clases y mal vistos ante todos los que pasan por ahí. "Pinches disque universitarios. Que se pongan a estudiar."

Atravesaron varias calles, obstruyendo más de una avenida. Y todos los demás, tenemos que ver por dónde vamos a movernos para no encontrarlos, cómo vamos a hacer para llegar a tiempo a clases o al trabajo, cómo y con qué cara les dices a los extranjeros, Vengan y disfruten las marchas del D.F.

En fin, cada quién tiene una opinión y la mía es que estuvo más que bien que Luz y Fuerza se apagara. Lo ideal sería que todas las empresas que presenten las excusas que el gobierno puso, también se fueran con ella, pero entonces habría otra revolución antes del 2010 (ya saben, 1810, 1910, tal vez el centenario y bicentenario se celebren guerreando =S, ojalá no).

Bleh, bleh, bleh... ¿Quieren más información sobre cómo quedaron los trabajadores? Bien, en la página de Luz y Fuerza está todo: http://www.lfc.gob.mx/

Pórtense como sean felices y tengan su propia opinión.

3.1415

Nunca le he visto gran sentido a los largos viajes en los que vas y regresas en un mismo día. Gastar alrededor de cuatro horas de camino en total, decir a tu familia que estarán unas horas (sí, cómo no) para regresar más tarde. Aaaaaaaaaaaagggggggggggggghhhhhhhhhhh!!!! Y más 'agh' cuando tienes -10 ganas de ir porque tienes tareas, haya hace más frío, te tratan de 'freak' (lo que en verdad, me enorgullece), se bebe alcohol sin consideración, etc... Lo único que puedes hacer es aplastarte a temblar y hacer como que haces tarea o lees un libro y cosas así.

Además, no es que sea sangrona, pero, la música de allá es totalmente empírica y cuando digo eso no es porque que todo sea completamente orejeado, sino que, se hace como la entienden y si sale, chiro, sino, pues "nadie se da cuenta". A mí, con mi oído en proceso de educación, me altera escuchar esa música. La aguanto un rato, pero después de media hora ya estoy llorando por dentro. Mi papá dice que es una sangronada y que me he vuelto bien payasa y cosas así, pero, en verdad es ya inconsciente e inevitable... Pfff!

¿Cuándo los papás entienden que tienes una vida y la capacidad para decir, No quiero ir? ¿Hasta que te vas de la casa? ¿Cuando te haces un piercing y no te quieren volver a ver? ¿En el momento en el que les dices que estás trabajando ya con contrato? ¿El día de tu boda (si la tienes)?

WTF!!! Pero ya falta menos y entonces, ni rogándome, porque "ese día justo, voy a tener chamba". Me valen. Para el próximo semestre voy a decir que tengo clases diario, sin importar puentes y no puedo faltar. Agh... Ya mejor me voy de aquí o seguiré quejándome eternamente...


Pórtense bien, si así son felices.

Quiero una maestra de verdad ¬¬

Vengo de Fermatta y pff!!! Qué día ¬¬

Para comenzar, me quedé dormida y se me hizo tarde, así que no terminé mi desayuno por arreglarme porque iba a tener examen de Instrucción (cantas, transmites, te vistes lindo =P). Casi olvido mi usb y era importante llevarla, porque me iban a pasar rolas. Tons, que me regreso por ella.

Llegué a la UNAM y debo confesar que debo estudiar Termo, porque entiendo nada =S, pero en un día me pongo al coriente jajajaja.

Luego me fui a Fermatta... Ñúuuuuuuuuuuuuuuuuum!

Llegué a teclado y todo fue feliz =). Tal vez un día me vuelva pianista, a pesar de mis dedos pequeños B). Antres de entrar a PTA, me quise comprar unas galletas en la maquinita de afuera del salón.

Recreación del momento:

Aaaaaahhhh, unos polvorones... Yommy, yomm!!

Y de repente:

¡SE ATORARON! ¬¬ NOOOOOOOO

Pero salió mi súper ex profe de tradicioanl en el momento justo, las sacó y los dos comimos Polvorones jejejeje...

Luego en PTA saqué 100 y todo bien =). Y... Viene lo más absurdo del día: NO TUVE EXAMEN DE INSTRUCCIÓN ¬¬ y, por si fuera poco, sin haberme esuchado como se debía y el día indicado, me pusieron 75 de calificación ¬¬. 75!!!!!!!!!! WTF!!!!!!!! Cargué tacones, ropa linda, me maquillé, me arreglé el cabello, etc. y para un 75 ¬¬. Un 75 que no peleé y ni siquiera me gané! Agh...!!!!!!!!

Mañana mismo voy a ver si puedo cambiar a mi maestra, porque a mí ya me cayó mal... JUM

De regreso a casa, había una manifestación sobre Insurgentes y se enfilaron como 10 metrobuses, porque no podían pasar :S. Tardé media hora de CU a Perisur (una estación).

Mmmmhhh...

Ahora que lo escribo, mi día no fue malo. Sólo estuvo mal lo de mi almuerzo y lo de mi examen (¬¬) y lo del metrobús. Veamos...

Cosas lindas:
Vi a mi novio =$
Me comí unos polvorones =P
Saqué 100 en PTA
Vi a mi novio
Me encanta mi clase de teclado =D
No me quedé dormida en la UNAM (je, je, je)
¡Vi a mi novio!
Me arreglé y me vi bonita durante todo el día :)
No hice un examen, y aún así tengo calificación (se puede decir que sin esfuerzo)
Tuve media hora para escuchar muy buena música
y vi a mi novio jejeje...

No me juzguen =P

Pórtense como sean felices.

Puro bla, bla, blá

En todas las familias hay problemas, chicos y grandes, algunos irremediables, otros, completamente efímeros. Pero, cuando tienes en ella a personas que tienen a sus hijos dentro de una burbuja, ¿qué puedes hacer? ¿Qué pedo cuando necesitas que todos estén unidos y hay una parte que "no se puede distraer porque tiene ocupaciones importantes"? Pues, con ellos, nada. Te duele que te den la espalda (aunque la situación principal no sea la tuya) y sabes que se arriesgan a que hagas lo mismo, pero, crees que ya les da igual.

No es lindo voltear a ver a los niños con quienes jugaste, presumiendo qué es lo que hacen mejor que tú y pretendiendo ser una gran familia. Es más complicado aún entender que lo anterior es una farsa total y sentir que, por dentro, cada uno de ellos se desmorona individualmente.

¿Se supone que yo debo presumir en qué soy mejor también? ¿Se supone que debo darles la espalda si necesitan algo de mí? Caray, nunca lo he hecho. Espero nunca tener esa cobardía, debilidad y falso interés para hacerlo, para, prácticamente negar a mi familia, para tener que construir un muro que divida intereses y reforce ambiciones sin sentido.

Y si alguien de mi familia lee esto, que se entere muy bien lo que siento-pienso al respecto. Que se den cuenta de cuánto repudio esa actitud estúpida y débil que sólo demuestra inestabilidad emocional. Y si les queda el saco, qué lástima.

En fin... Blah, blah, bleh, bleh...

Pórtense como sean felices, pero ojalá que actitudes así no los haga sentir bien ¬¬

Chaosín

Estúpidas 'chichisbuenas'

No lo digo porque les tenga envidia. ¡Oh, vaya que no! Les contaré...

Resulta que a una persona que quiero más que mucho (aunque sea contadora... ¡De verdad!) la van a cambiar de puesto porque una "señorita" más joven, bonita, 'chichisbuenas' y fácil de llevar a la cama, se acostó con el mero, mero. Pfff!!! ¡QUÉ PINCHE CORAJE!

No van a correr a mi personaquerida, pero la van a mandar a un puesto inferior (probablemente de secretaria) que a ella ni le va a gustar, aunque con el mismo salario base. Va a trabajar menos, eso sí. Va a ver más a sus hijos, eso también. Pero ésa no es la "razón" por la que le hacen la vida más "fácil". No me parece una recompensa. ¡Claro que no!

Y aunque haya quien me diga que "si se lo dijeron desde el inicio, sabía a lo que iba" (no me consta que se lo hayan dicho o no) y que "AL MENOS va a ver más a su familia" y que "hay que ver el lado positivo", si a mí me hacen eso, me cae que yo sí me voy y a la fregada todos. Sería como salir de la universidad ya con título y algo de experiencia y la madre, para buscar un taxi y así sacar lana ¬¬. O que yo vaya con mi perfil de JovenIngeniera y me den un puesto al nivel de personas que apenas terminaron la secundaria. ¡Caray! Prefiero tocar en los peseros. Pero claro, como este país "se maneja con las nalgas" -y, al parecer, muchas veces con las "chichis"- resulta que reclamar e intentar hacer justicia tarda años o incluso nunca llega y, por si fuera poco, es arriesgado porque puedes perder la chamba.

Qué triste, qué lástima, qué estúpido que estas cosas sucedan. ¿Qué hará la "señorita" nueva cuando le pidan algo fuera de sus capacidades? Pu's, quién sabe.

A toda la bola de idiotas que se dejan seducir de esta manera y que seducen, váyanse a la fre-fre y a la jo-jo; habémos muchas personas capaces de estar en contra de esto sin la conformidad del 'almenos'. Y si te ha pasado, ¡no te dejes! Tiene que haber alguien con quien quejarse o en quién apoyarse para salir de ahí, por lo menos. El que busca, encuentra, ¿qué no? De lo contrario, puedes pasar años de injusticia y, entonces, sí ya sería más culpa tuya, por bruto!...

Bueno, bueno, ya me desahogué... Gracias, blogggsito, lectores amigos míos, lectores anónimos y a mi alterego, por si pasa por aquí...

"Prefiero sufrir una injusticia que cometerla" (algo así iba)

Pórtense como sean felices...