Y heme aquí, un 7 de enero, poniendo en riesgo mi integridad física, la de mi familia y la de la colonia entera (!!!). ¿Cómo? Pues, por primera vez en mi corta-larga (como prefiera el lector) vida me atreví a hornear un pastel. ¿Para qué? Pues porque mañana es 8 de enero. (¿¡Y eso qué!?... ¡Oh! Yo sé porqué hago las cosas) Ahora la casa huele a pan horneado, pero no sólo porque el olor se haya esparcido, sino también porque lo tuve que hacer dos veces. Y no es algo que me enorgullesca. Al contrario. Pero, por otro lado, ¿cuándo iba a estar yo haciendo pasteles toda una tarde? Sólo les diré que el amor en verdad cambia a la gente (je, je, je)
Bueno, prosiguiendo con el relato del pastel... Resulta que encontré la receta en Yahoo respuestas, pero estaba muy mal explicada, así que le barajeé con una receta de pastel de un SEÑOR RECETARIO (¿Por qué no vi desde el inicio el recetario? Chale, eso mismo me pregunté yo toda la tarde). En fin, la de internet decía que pusiera aceite de maíz; yo usé mantequilla... Siento que sabe más rico... O quien sabe, como ya dije, nunca había hecho algo parecido...
Los demás ingedientes los respeté:
2 tazas de harina de hot-cakes
1 taza de azúcar
3/4 taza de mantequilla (que usé en lugar de 1 taza de aceite de maíz)
1 taza de leche
1 cucharada de polvo para hornear
1/8 cucharada de sal
2 huevos
y chocolate en polvo al gusto... Yo usé chocolate Abuelita =)
Lo primero que hice fue poner en un contenedor la mantequilla y la dejé trabajando en la batidora. Después, ya cuando estuvo cremosita, le agregué poco a poco el azúcar, sin parar la batidora. Se ve rico y brilloso eso... Bueno, después añadí la harina, el polvo para hornear y la sal cernidas (creo que así se escribe), pero tanteándole con la leche. Al final, se le agregan los dos huevos y el chocolate. Después, se espera a que quede bien uniforme la mezcla. Se deja en el horno de 40 a 60 minutos a 140°C. No se abre el horno hasta que esté listo o no esponja bonito.
Hasta ahí, todo iba de maravilla... Pero, de la nada, empezaron a llover langostas y salía sangre del fregadero en vez de agua... Así que no tuve más que decirle a mi mamá que estoy embarazada (no lo estoy, ¿eh? ji, ji, ji) para que todo lo demás pasara como si nada... =(
No, la verdad no... Pero hubiera estado bien intenso... =P
La verdad es que, al intentar sacarlo del molde, no lo hizo como debía. ¡Condenado pastel! Se hizo del rogar (¡JUM!). Y quedó todo feo y roto por todas partes. Mi hermana me dijo que parecía un monstruo de los muppets (y tenía razón =(... ) y me hizo sentir tan mal que dije, "Ni madres, a mí ningún pastel me gana". Y que lo hago de nuevo... Por fortuna, sólo me hacía falta un poco de mantequilla que me prestó la comadre de mi mamá (es que vive en el piso de abajo). La segunda mezcla fue más rápida de hacer, porque ya no estuve viendo las recetas para ver qué seguía... ¡No'mbre! Me lo eché en menos de un hora; para ser principiante, estuvo bien (¿verdad que chí?)
Hasta quedó más bonita la masa, más esponjosita y más uniforme que la primera vez... Hasta sabía más rica (no es que las haya probado =P)
Comencé a hornear y esponjó bien padre. ¡Hasta me emocioné! Lo dejé en el horno y puse el temporizador de mi teléfono celular para que no se me fuera a pasar el tiempo y migré a mi alcoba.
Estaba yo de lo más tranquila cuando empezó a oler a quemado. ¡Salí corriendo! Y vi que había sido porque, esponjó tanto, que se cayeron unos cachitos del molde... ¡¡¡Phiuf!!! No saben qué alivio... Volví a mi dormitorio y regresé como a los 15 minutos, porque dejó de oler: el condenado horno me traiconó y se apagó y ya no estaba esponjosito el pan... Lo volví a prender, pero ya no fue igual =(... Ese pastel tenía un buen futuro visual... En fin, a las 11:00 lo apagué y lo dejé ahí. Mañana lo decoraré y se los presumiré en un foto. Y, a lado, el mostruo de los muppets que de seguro se tendrá que comer mi papá (¡JE, JE, JE!)...
Por hoy, he terminado...
Y recuerden...
Si hornean pasteles, es porque su novio(a) cumple años al día siguiente...